El frío no solo afecta a nuestra piel, agrieta los labios o provoca cambios en nuestro estado de ánimo. El pelo es otro de los perjudicados que más sufren con la llegada del invierno. La bajada de temperaturas tiene un efecto vasoconstrictor que daña al cuero cabelludo y, especialmente, a los cabellos secos o con poca densidad.
Los intensos rayos del sol durante el verano asi como los fríos días de invierno no son muy bien recibidos por nuestro cabello porque atentan contra su salud, ya que se seca, debilita y pierde brillo; asi mismo las glándulas sebáceas del cuero cabelludo se ven afectadas ante estos clima extremos.
Y es que durante el invierno mientras afuera hace frío y está húmedo adentro esta notablemente más caliente y seco, lo que afecta seriamente sus condiciones; por ello se recomienda protegerle las 24 horas del día.
Cómo afecta el frío a tu pelo
El termómetro por los suelos tiene un efecto vasoconstrictor sobre el cuero cabelludo. La red venosa no funciona con total fluidez y además las glándulas sebáceas no trabajan tanto como deberían. Es decir, que tenemos el sistema a medio gas. Esto hace que el pelo no esté tan hidratado como en otras épocas y es algo que se aprecia especialmente en cabellos de por sí secos o con poca densidad. ¿Cómo lo notamos? Porque puede aparecer o agravarse el problema de la caspa, tener picores o apreciarse un empeoramiento de enfermedades como la psoriasis o la dermatitis.
Más allá, y en un escenario de nieve, la radiación ultravioleta en invierno puede afectar al cuero cabelludo hasta el punto de provocar ampollas y casi con más gravedad que en la playa, porque los rayos solares se reflejan en el color blanco de la nieve que potencia su acción. Si eres esquiador o te gustan otros deportes de invierno, toma nota y protégete.
Así influye la calefacción en tu pelo
Con el frío del invierno, conectamos las calefacciones y nos abrigamos. Tirando de refranero español, podríamos pensar que muerto el perro se acabó la rabia. Ya no tenemos la temperatura baja porque en casa o en la oficina se está calentado y mi pelo volverá a ser maravilloso… pues no.
Si el frío afecta a tu pelo, la sequedad de la calefacción también lo hace, lo reseca, lo vuelve frágil, facilitando que se rompa con facilidad, que tenga menos volumen… El uso de gorros y bufandas también fomentan la electricidad estática y el temido encrespamiento. En fin, que donde antes había melena, ahora hay estropajos.
El mero contraste de las temperaturas (“vengo de calle que hace un frío que pela y pongo la calefacción a tope en casa”) también provocan que el cabello se reseque y se encrespe.
Efectos del uso del secador en el pelo
Se acabó lo de dejar secar el pelo al aire. En invierno utilizamos el secador con más frecuencia y esto no es otra cosa que una fuente de calor directa, de probados efectos nocivos sobre el cabello. Cuanto más alta sea la temperatura y más te lo acerques a la cabeza, peores serán los efectos.
Qué hacer para proteger el pelo del invierno
Nada de magia. Lo importante es que el cabello tenga toda la nutrición y la hidratación posible, para evitar en lo posible que se muestre reseco.
- Busca productos y tratamientos con ingredientes naturales (aceite de oliva, aceite de sésamo, aloe vera…)
- En casa, coloca humidificadores para contrarrestar los efectos de la calefacción.
- Utiliza protectores térmicos para el cabello cuando utilices secador o planchas.
- Un masaje (cortito) diario sobre el cuero cabelludo, suave y sin frotar, estimula la circulación sanguínea. Si lo haces antes de acostarte, también te ayudará a relajarte.